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Solucion inteligente a la crisis sanitaria y economica suscitada con el covid-19
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Solucion inteligente a la crisis sanitaria y economica suscitada con el covid-19
Me pongo en contacto con ustedes por esta vía para comunicaros la profunda indignación y frustración que obra en mí con motivo de la gestión realizada hasta el día de hoy por nuestro gobierno de coalición actual, en relación al actual problema sanitario y económico generado con el COVID-19. No puedo dar crédito a la bajeza humana en la que han caído, ocultando miles de muertos, sin duda causados por el coronavirus; en aras preservar su posición de poder en el estadio político.
Estoy indignado y frustrado a su vez con el resto de partidos políticos, pues su actitud es la misma que la del gobierno de la nación. En lugar de proponer de forma pública soluciones coherentes y de sentido común para erradicar ambos problemas, el sanitario y el económico; acechan al gobierno en la sombra con objeto de desbancarlo.
Estoy indignado y frustrado a su vez con toda aquella ciudadanía falsa e hipócrita española (desgraciadamente muy numerosa), que ha aplaudido día a día a nuestros sanitarios (los cuales han arriesgado por vocación o sin ella, con competencia o sin ella, sus vidas para mantenernos a salvo); ha violado a la mínima de cambio toda medida de seguridad sanitaria impuesta, poniéndonos a todos en grave riesgo.
No hay que ser muy espabilado para darse cuenta de que este tipo de actitudes son el resultado de la falta de valores, de la falta de principios, de la falta de educación y formación en nuestra sociedad española; lo cual sin lugar a dudas nos traerá muchos más problemas en el futuro.
No esperemos en vano que los problemas sean resueltos por los políticos, pues ellos no se dedican a resolver problema alguno; al contrario los crean. La calidad de la vida humana ha mejorado siempre en base al esfuerzo de personal técnico; de ingenieros diseñando televisores, radios, lavadoras, ordenadores, calderas de agua caliente y calefacción, aparatos de aire acondicionado etc; del esfuerzo de arquitectos, diseñando casas o edificios donde vivir seguros y a resguardo; del esfuerzo de ingenieros de caminos canales y puertos, diseñando carreteras para poder desplazarnos, y del esfuerzo de todos los científicos en general, descubriendo vacunas, medicinas, etc, para permanecer sanos.
Estoy indignado y frustrado a su vez con el resto de partidos políticos, pues su actitud es la misma que la del gobierno de la nación. En lugar de proponer de forma pública soluciones coherentes y de sentido común para erradicar ambos problemas, el sanitario y el económico; acechan al gobierno en la sombra con objeto de desbancarlo.
Estoy indignado y frustrado a su vez con toda aquella ciudadanía falsa e hipócrita española (desgraciadamente muy numerosa), que ha aplaudido día a día a nuestros sanitarios (los cuales han arriesgado por vocación o sin ella, con competencia o sin ella, sus vidas para mantenernos a salvo); ha violado a la mínima de cambio toda medida de seguridad sanitaria impuesta, poniéndonos a todos en grave riesgo.
No hay que ser muy espabilado para darse cuenta de que este tipo de actitudes son el resultado de la falta de valores, de la falta de principios, de la falta de educación y formación en nuestra sociedad española; lo cual sin lugar a dudas nos traerá muchos más problemas en el futuro.
No esperemos en vano que los problemas sean resueltos por los políticos, pues ellos no se dedican a resolver problema alguno; al contrario los crean. La calidad de la vida humana ha mejorado siempre en base al esfuerzo de personal técnico; de ingenieros diseñando televisores, radios, lavadoras, ordenadores, calderas de agua caliente y calefacción, aparatos de aire acondicionado etc; del esfuerzo de arquitectos, diseñando casas o edificios donde vivir seguros y a resguardo; del esfuerzo de ingenieros de caminos canales y puertos, diseñando carreteras para poder desplazarnos, y del esfuerzo de todos los científicos en general, descubriendo vacunas, medicinas, etc, para permanecer sanos.
En este sentido entiendo que el problema sanitario se resolvería de forma efectiva confinando a la ciudadanía de forma “razonable”. Dado que el confinamiento ha resultado positivo para reducir el número de contagios, y por tanto de futuras muertes; es evidente a todas luces que el confinamiento es una buena medida, no la única por descontado, para evitar más fallecimientos. La realización de test evidentemente es otra medida complementaria de mucha utilidad, siempre que se realicen con cierto criterio y sentido común.
Teniendo presente la variable de que el coronavirus es muy contagioso y altamente mortal para nuestros mayores; de cara a controlar su propagación, y hábida cuenta de la actitud insolidaria e inconsciente mostrada por la ciudadanía española recientemente; sería inviable colocar a un policía o a un soldado delante de la puerta de nuestra casa para controlarnos. Evidentemente esta medida si que es factible si la realizamos a nivel de municipio, pues disponemos de efectivos más que suficientes para controlar todos los accesos y salidas de los mismos. La virulencia y facilidad de contagio que tiene el coronavirus exige por sentido común reducir a la mínima expresión posible su ámbito de control. Es obvio que extender al ámbito control a todo el territorio español sería una imprudencia, pero también lo es extenderlo al ámbito de control de una provincia; disponiendo de medios materiales y humanos para reducirlo al ámbito de control municipal. Quizás en provincias poco pobladas como Teruel u otras de España, no tenga relevancia; pero sí la tiene en aquellas provincias que están muy pobladas (Madrid, Barcelona, Valencia y así un largo etcétera), dado que la posibilidad de contagio entre personas es mucho mayor, sencillamente porque hay más personas y están más próximas.
A mi juicio el confinamiento controlado debería extenderse hasta el momento en que se obtenga una vacuna segura y fiable. Todo aperturismo anterior a dicha fecha lo único que va a suponer son más pérdidas humanas. En la viña de Señor hay personas de todo tipo, desde las que darían la vida por salvar la de un ser querido, a las que se frotan las manos en espera de cobrar su herencia cuando éste fallezca.
Si en verdad todos pensamos que la salud es lo primero, que sea lo primero.
Teniendo presente la variable de que el coronavirus es muy contagioso y altamente mortal para nuestros mayores; de cara a controlar su propagación, y hábida cuenta de la actitud insolidaria e inconsciente mostrada por la ciudadanía española recientemente; sería inviable colocar a un policía o a un soldado delante de la puerta de nuestra casa para controlarnos. Evidentemente esta medida si que es factible si la realizamos a nivel de municipio, pues disponemos de efectivos más que suficientes para controlar todos los accesos y salidas de los mismos. La virulencia y facilidad de contagio que tiene el coronavirus exige por sentido común reducir a la mínima expresión posible su ámbito de control. Es obvio que extender al ámbito control a todo el territorio español sería una imprudencia, pero también lo es extenderlo al ámbito de control de una provincia; disponiendo de medios materiales y humanos para reducirlo al ámbito de control municipal. Quizás en provincias poco pobladas como Teruel u otras de España, no tenga relevancia; pero sí la tiene en aquellas provincias que están muy pobladas (Madrid, Barcelona, Valencia y así un largo etcétera), dado que la posibilidad de contagio entre personas es mucho mayor, sencillamente porque hay más personas y están más próximas.
A mi juicio el confinamiento controlado debería extenderse hasta el momento en que se obtenga una vacuna segura y fiable. Todo aperturismo anterior a dicha fecha lo único que va a suponer son más pérdidas humanas. En la viña de Señor hay personas de todo tipo, desde las que darían la vida por salvar la de un ser querido, a las que se frotan las manos en espera de cobrar su herencia cuando éste fallezca.
Si en verdad todos pensamos que la salud es lo primero, que sea lo primero.
Llegados a este punto se suscita la pregunta de cómo solucionar el “problema económico” si la ciudadanía permanece confinada de forma controlada en sus domicilios.
La respuesta es bien sencilla. El problema económico no existe como tal. El problema económico aparece cuando en una situación como la actual, similar a la de una guerra, se pretende vivir con normalidad cuando ello no acontece. ¿Acaso durante una guerra se paga el I.B.I., se paga el I.V.A., se pagan alquileres, se pagan hipotecas, etc?. La respuesta es un NO rotundo. ¿Pues entonces porque diantres el gobierno de nuestra nación y el resto de gobiernos del mundo exigen el pago de impuestos, etc?. La respuesta es sencilla:
“Los ricos y poderosos desean seguir incrementando sus fortunas a toda costa”
Prueba de ello es que los mercados bursátiles (donde se compran y venden acciones de las empresas que cotizan en bolsa), a pesar de la crisis sanitaria mundial, no han paralizado su actividad. Nuestro presidente Pedro Sánchez, en cierta ocasión comentó de que su gobierno tomaría medidas o acciones de cara a evitar la especulación realizada de ciertas empresas extrangeras, las cuales estaban comprando empresas españolas en situación de crisis económica.
Nuestro gobierno al igual que el resto de gobiernos de todo el mundo deberían paralizar todo tipo de actividad empresarial, industrial o de servicio que no fuera esencial. Al igual que en una guerra, deberían preocuparse de que su ciudadanía estuviese segura y atendida. Deberían preocuparse de que todo ciudadano español dispusiera de alimentos y artículos de primera necesidad (mediante la expedición de cartillas de racionamiento) y de que tuviera por supuesto atención sanitaria, además de la correspondiente protección jurídica y física por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. El poder legislativo podría quedar aletargado, dado que su función no es indispensable como se ha podido comprobar durante mucho tiempo en Cataluña, el cual permanece a día de hoy totalmente inoperativo.
Toda esta situación de confinamiento controlado y de parálisis productiva debería prolongarse hasta el momento en que se obtuviera la correspondiente vacuna, y en cantidad suficiente para vacunar a toda la población.
Dado que la obtención de la vacuna contra el coronavirus no tardará según dicen los expertos, más de un año, ¿Vamos a poner en riesgo más vidas humanas? ¿Nadie se ha tomado un año sabático?.
Ahí queda mi comentario. “Ahora vas y lo cascas”.
Martes 5 de Mayo del 2020
La respuesta es bien sencilla. El problema económico no existe como tal. El problema económico aparece cuando en una situación como la actual, similar a la de una guerra, se pretende vivir con normalidad cuando ello no acontece. ¿Acaso durante una guerra se paga el I.B.I., se paga el I.V.A., se pagan alquileres, se pagan hipotecas, etc?. La respuesta es un NO rotundo. ¿Pues entonces porque diantres el gobierno de nuestra nación y el resto de gobiernos del mundo exigen el pago de impuestos, etc?. La respuesta es sencilla:
“Los ricos y poderosos desean seguir incrementando sus fortunas a toda costa”
Prueba de ello es que los mercados bursátiles (donde se compran y venden acciones de las empresas que cotizan en bolsa), a pesar de la crisis sanitaria mundial, no han paralizado su actividad. Nuestro presidente Pedro Sánchez, en cierta ocasión comentó de que su gobierno tomaría medidas o acciones de cara a evitar la especulación realizada de ciertas empresas extrangeras, las cuales estaban comprando empresas españolas en situación de crisis económica.
Nuestro gobierno al igual que el resto de gobiernos de todo el mundo deberían paralizar todo tipo de actividad empresarial, industrial o de servicio que no fuera esencial. Al igual que en una guerra, deberían preocuparse de que su ciudadanía estuviese segura y atendida. Deberían preocuparse de que todo ciudadano español dispusiera de alimentos y artículos de primera necesidad (mediante la expedición de cartillas de racionamiento) y de que tuviera por supuesto atención sanitaria, además de la correspondiente protección jurídica y física por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. El poder legislativo podría quedar aletargado, dado que su función no es indispensable como se ha podido comprobar durante mucho tiempo en Cataluña, el cual permanece a día de hoy totalmente inoperativo.
Toda esta situación de confinamiento controlado y de parálisis productiva debería prolongarse hasta el momento en que se obtuviera la correspondiente vacuna, y en cantidad suficiente para vacunar a toda la población.
Dado que la obtención de la vacuna contra el coronavirus no tardará según dicen los expertos, más de un año, ¿Vamos a poner en riesgo más vidas humanas? ¿Nadie se ha tomado un año sabático?.
Ahí queda mi comentario. “Ahora vas y lo cascas”.
Martes 5 de Mayo del 2020
Hola,
Estoy totalmente de acuerdo con tu propuesta, se ha demostrado que el confinamiento es efectivo y salvar vidas debería de ser nuestro principal objetivo como seres morales y educados, ahora bien, las medidas económicas que propone el gobierno son un disparate. Tienes razón en que se trata de una situación similar a una guerra con la diferencia de que las infraestructuras y mayoría de servicios esenciales siguen activos, la gente tiene necesidades: comida, agua, herramientas, ropa.. no sería más sensato intentar conformarnos con un poquito menos de todo e intentar que la producción al menos por ahora sea totalmente o en la medida de lo posible nacional?
Me explico: tenemos una buena agricultura y ganadería que han sobrevivido a pesar de todas y cada una de las medidas políticas y aduaneras que han intentado reventar estos sectores, debemos explotarlos y apoyarlos, además de intentar extrapolar esto al resto de cosas como puede ser un martillo o un lapicero. Fabriquemos y consumamos aquí, no nos haremos ricos pero sobreviviremos para volver a ser competentes en un futuro. La demanda sigue lo que no hay es apenas oferta nacional.
Reconstruyamos esto entre todos sería la frase para terminar... el problema es que como muy bien dices con unos dirigentes políticos sin educación ni competencia, basando sus ideas en una constante compraventa de votos no vamos a salir de esta.. debemos basar nuestra política en el conocimiento, proteger a nuestros sabios y darles las herramientas.
Sin educación no tendremos solución.
Estoy totalmente de acuerdo con tu propuesta, se ha demostrado que el confinamiento es efectivo y salvar vidas debería de ser nuestro principal objetivo como seres morales y educados, ahora bien, las medidas económicas que propone el gobierno son un disparate. Tienes razón en que se trata de una situación similar a una guerra con la diferencia de que las infraestructuras y mayoría de servicios esenciales siguen activos, la gente tiene necesidades: comida, agua, herramientas, ropa.. no sería más sensato intentar conformarnos con un poquito menos de todo e intentar que la producción al menos por ahora sea totalmente o en la medida de lo posible nacional?
Me explico: tenemos una buena agricultura y ganadería que han sobrevivido a pesar de todas y cada una de las medidas políticas y aduaneras que han intentado reventar estos sectores, debemos explotarlos y apoyarlos, además de intentar extrapolar esto al resto de cosas como puede ser un martillo o un lapicero. Fabriquemos y consumamos aquí, no nos haremos ricos pero sobreviviremos para volver a ser competentes en un futuro. La demanda sigue lo que no hay es apenas oferta nacional.
Reconstruyamos esto entre todos sería la frase para terminar... el problema es que como muy bien dices con unos dirigentes políticos sin educación ni competencia, basando sus ideas en una constante compraventa de votos no vamos a salir de esta.. debemos basar nuestra política en el conocimiento, proteger a nuestros sabios y darles las herramientas.
Sin educación no tendremos solución.
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